Facilidad
de expresión.
Es saber
expresar con total soltura nuestros alegatos, no solo en discursos, sino
también en pequeñas tertulias que se tienen con amigos, familiares, en el
trabajo, etc., y como un pequeño consejo, estas pequeñas tertulias, valga
la redundancia, son tu mejor ayuda, para que en ellas puedas
desenvolverte con total libertad, hablar con tu entorno familiar y social para
empezar es lo ideal, ya que a través de ese entorno adquieres la confianza que
necesitas y necesitaras para poder expresarte ante una cantidad de personas más
adelante.
Se
recomienda iniciar los discursos delante de la familia, amigos, o pequeño
entorno de confianza, pues ellos nos dirán lo que está bien o está mal, nos
calificaran de manera sincera, ya que eso necesitamos para poder hablar en
público, la práctica. Facilidad de palabra, solo se adquiere mediante dos
factores muy determinantes, primero la constante práctica, y segundo como
principal, la confianza y seguridad en uno mismo. Estos dos factores harán
de ti una persona con facilidad del habla cuando y donde gustes.
Respeto del
turno de palabra
En
primer lugar debes de observarles para saber si lo hacen queriendo o sin
querer. Muchas personas tienen el hábito de interrumpir pero no lo hacen por
imponerse o para anularte sino que simplemente no conocen el arte de conversar
y, por lo tanto, no están entrenados en el provechoso hábito de escuchar.
Otros, en cambio, te pisan la intervención para demostrarte su superioridad
jerárquica, el pobre valor que otorgan a lo que tú dices y haces y, claro, para
imponer su opinión especialmente si hay otros observadores.
Los
que lo hacen de forma inocente e inconsciente suelen ser personas centradas en
si mismas, en sus experiencias y sus opiniones. En general son malos
escuchadores. No solo no les importa lo que dicen los demás sino que ni
siquiera perciben los intentos del otro por intervenir, las señales de
cansancio o aburrimiento. El resultado es que son muy poco seductores y no
atraen a la gente sino que la ahuyentan.
Si
es una persona importante para ti ten paciencia y trátala con cariño. Poco a
poco puedes enseñarle a escuchar, a respetar a los demás y a participar
en una conversación de manera empática y también asertiva. Puede que le
haga efecto alguna frase pedagógica del tipo:
- Te iba a contar que…
pero no me has dejado acabar.
- Te entiendo pero
este no es el tema que estamos tratando.
- De acuerdo, pero
fijate que nos hemos desviado del tema inicial.
- Antes de que me des
tu opinión me gustaria que me escucharas.
- Te agradezco la opinión
aunque yo solo te lo contaba para que estuviera al tanto.
- Seria mas práctico
que me escucharas y después hicieras tus comentarios.
Resolución
de conflictos
Los
conflictos son parte de nuestra vida y una gran fuente de aprendizaje. Tener
conflictos significa estar vivo, y lo saludable es aprender a manejarlos,
principalmente porque algunos son inevitables. Lo que si es evitable son las
consecuencias negativas de los mismos, todos tenemos recursos internos e
innatos que nos dotan de capacidad para abordarlos, ( el ser humano sobrevive
gracias a ellos) si bien es cierto que las estrategias útiles “ se aprenden “.
Si miras en tu entorno quizás veas que los adultos con los que has crecido
tampoco tienen estas habilidades siendo por eso probable que no hayas tenido un
modelo adecuado que te sirva. Las consecuencias de esto pueden ser: que no
sepas abordar las dificultades que surgen en las relaciones personales, y que
debido a esto te de miedo dar tus opiniones, evites discutir…, o por otro lado
no sepas dar tu opinión sin imponerla…, tengas dificultad para ceder y ponerte
en el lugar del otro.. etc.
A
nivel global las herramientas necesarias para afrontar las diferencias con los
otros serian : confianza en uno mismo y en los demás, lo que se traduce en
creer que se puede hacer algo y asertividad o lo que es lo mismo, conocimiento
de las habilidades sociales eficaces y adecuadas para cubrir tus necesidades
desde el respeto hacia ti mismo y hacia el otro. Las emociones básicas que se
experimentan cuando se vive un conflicto son la rabia, la tristeza y el miedo.
A veces de forma independiente y otras todas a la vez. El camino de la
resolución de conflictos no es otra cosa que la expresión adecuada de estas
emociones, la escucha de las de los demás y la búsqueda de alternativas válidas
para los miembros que experimentan el conflicto.
Fomentar el
trabajo en grupo
Dice
Marzi (La personalitá nell’etá evolutiva. Sansoni) que “el trabajo en grupo se
basa en el concepto de que el hombre es un ser social, que depende en gran
parte del prójimo para desenvolver, en la práctica sus posibilidades”. Sostiene,
además, que los principios sobre los cuales se basa el trabajo en grupo son:
·
Hay necesidades
humanas que los individuos satisfacen únicamente reuniéndose en grupo.
·
Influye el
comportamiento individual el hecho de pertenecer a un grupo.
·
Los individuos difieren,
unos de otro, en la capacidad de actuar y de cambiar.
El profesor orienta la formación de
grupos que pueden variar en su composición, desde 2 hasta 6 alumnos. Es
aconsejable que los grupos se formen por sí mismos, según preferencias y
amistades, debiendo darse, no obstante, la intervención discreta del profesor
cuando notase en esas formaciones marcada heterogeneidad o el propósito de
algunos de inmiscuirse en el trabajo de otros.
1.
Cada grupo podrá
tener un coordinador y un secretario, pero no con carácter permanente; cada uno
de ellos debe ser escogido especialmente para cada tarea o estudio.
2.
Los grupos
pueden formarse de tres modos: por imposición del profesor, por sugestión del
profesor o por libre iniciativa de los alumnos.
El
trabajo dentro de un grupo puede obedecer, a estas dos modalidades:
1.
Todos los
miembros del grupo estudian, separadamente, la tarea atribuida al grupo.
Seguidamente, ellos se reúnen y discuten lo que estudiaron tomando como base la
presentación del trabajo de uno, sorteado al efecto. En ese momento el
secretario va recogiendo datos para la elaboración del trabajo del grupo, que
deberá ser presentado a toda la clase.
2.
El tema es
distribuido por el coordinador de entre los componentes del grupo que van a
estudiar sus respectivas partes. Después ellos se reúnen y cada uno presenta
los resultados de sus estudios, que son sometidos a discusión, a la vez que el
secretario, va recogiendo datos para la redacción unificada de los trabajos de
todos los miembros, y que ulteriormente será presentado a la clase.